Está claro que algo está cambiando en el mundo de la industria musical. Si hoy en día damos un paseo entre los videoclips de las artistas pop más exitosas e influyentes entre los adolescentes de todo el mundo, nos topamos con imágenes extremadamente sexuales que nos chocarían ver en cualquier otro ámbito o contexto. Sin embargo, eso como si ya estuviéramos acostumbrados a ver este tipo de secuencias protagonizadas por artistas como Britney Spears, Rihanna, Lady Gaga o Beyoncé. Alguno se atrevería a decir que parecen sacadas directamente de Escorts Barcelona, pero lo que sí es cierto es que cada vez más se tiende a recurrir al sexo para captar la atención del espectador y conseguir así vender más discos y llenar estadios alrededor de todo el mundo.
En ocasiones, la delgada línea que separa un mundo y el otro se difumina para dar paso a noticias tan impactantes como la protagonizada por Kesha. La popular cantante lleva años viviendo un infierno desde que se atrevió a denunciar a su antiguo productor, Dr. Luke, por supuestos abusos sexuales, físicos y verbales. Si ya de por sí nos encontramos que el sexo y la prostitución es un mundo inhóspito y oscuro, aún parece serlo más el de la música, ya que parece ser que Kesha firmó un contrato para sacar sus próximos discos con dicho productor, y ahora la cantante se encuentra en un limbo en el que no puede sacar discos con su propia compañía ni largarse a otra distinta. Un drama que parece no tener fin y del que aún no se ha escrito la última palabra.
Y es que con ejemplos como este nos damos cuenta de que hay carreras musicales que se llevan de una forma muy similar a las de una prostituta de lujo. Podemos ver en la figura del mánager un chulo o proxeneta que se aprovecha de su representada de una forma que en ocasiones ralla la ilegalidad. Contratos abusivos, cláusulas inhumanas, explotación las 24 horas del día para sacar así el máximo partido al éxito del momento… En definitiva, una vida de ensueño que una vez somos capaces de verla desde dentro ya no nos parece tan bonita e idílica como al principio.